sábado, 29 de diciembre de 2012

Despedida.

                                 Tiempo para pensar.



Cansados de veletas, malas contestaciones, población, y bullicio, nos retiramos a un lugar tranquilo, en paz, arrasado por la naturaleza y sin rastro aparente de vida humana. Aquí. Donde la música solo la oigo yo. Éste será mi templo.

Nos saturan las relaciones, conversaciones y el estar alerta para cuidar la convivencia. Con lo fácil que es estar solo cuando no es lo que quieres...y lo difícil que es apartarte cuando lo necesitas. Vamos a subir el volumen por encima de los gritos y los temas de conversación, que solo nos enteremos nosotros mismos de lo que hablamos, y adoptemos posturas sedentarias y antagónicas. 

Aprendemos a identificar sentimientos, sensaciones, en medida a lo que vemos a nuestro alrededor, pero, esto puede ser confuso. Y hacerte perder el control, es una de las consecuencias más peligrosas.

Envidia. Envidia, es ver aquello que querías desde un punto de vista egoísta.

Egoísmo. Egoísmo, es querelo, aferrarte a ello sin tener en cuenta lo que pises.
Pisar. Pisar, es pasar por encima de todo aquello que un día te importó.
Importar. Importar, es que está en tu día a día, y lo extrañas cuando se convierte en algo banal.
¿Banal? Banal es ésto.
Banal es en lo que te conviertes cuando te vuelves envidioso, sin razones, sin medidas...cuando el egoísmo hace que arrastres todo lo que era ajeno y lo incluyas, egoístamente, en tu guerra particular, haciendo que pises, que se pisen unos a otros los eslabones que te fruncen el ceño y te hacen sentir que todo sería más fácil sin tí, y puede que así fuese, pero tampoco hay ganas para demostrar que estarían ahí...porque no te importan, porque lo que estaba presente pasó a un segundo plano y solo importa la diana y tu mismidad...
Llámenlo locura...yo lo llamo vida...una vida destrozada ocasionalmente por un coeficiente intelectual peor empleado de lo que parecía, y una educación destruida por hormonas agitadas a causa de un fuero interno que se vuelve loco.
Y vuelve a empezar, uno a uno...lo que creías que se frenaba ahora te asusta porque ves que no parece tener fin, y se alimenta de ésto para emerger con más fuerza y hacer más daño.
No servirá de nada que propines golpes a tu cabeza...pero...oye...tu sigue probando que es un espectáculo para los que te fruncimos el ceño.
Empieza desde arriba. Golpe a golpe. Hasta que el coeficiente intelectual mal empleado desaparezca y te hagas un favor a ti mismo, y al resto de los mortales.
Adiós.















viernes, 14 de diciembre de 2012

Secta.

                                         Estabilidad.

Y  la vida es como una montaña rusa, no me quejo. Pero cuando sube, sube; y cuando baja, baja.
Deja que la subida te transmita la excitación que hará que la adrenalina te despierte hasta del sueño más profundo, mientras en la bajada, sientes como tus músculos se agarrotan y se corta la respiración, ese vuelco del estómago en el instante que crees desafiar las leyes de la gravedad y te aferras al presente y a filosofías de vida. Crees no seguir ninguna doctrina, pero, querido adolescente; solo eres un peón más, nada fuera de lo normal, solo una parte más de un puzzle con piezas infinitas cuya posición solo le importa a tu círculo social. Ven a mi bando, al equipo de los que se acercan por interés y solo miran por ellos mismos, los que les gusta vivir bien y no rinden cuentas a nadie, porque nadie se interpondría entre tú y una bala, y por mucho que los ajenos prometan el cielo, ya echaron raíces en la tierra y su orgullo no les permite elevarse, aún así, creen que llegarán a alcanzar mi ego, y son soñadores con un mundo mejor. Esto jamás mejorará, tampoco aprenderemos a vivir con ello, solo nos dejaremos llevar cuando el oleaje nos favorezca, y cuando no queramos ir a contracorriente, nos esconderemos bajo piedras donde no nos afecte ni el más insistente huracán visual. Ya se cansarán de mirar.
Y en este bando que presento, sí hay entradas vetadas aunque no haya pases VIP.
Todos somos iguales en el reino del desfase y la mediocridad, el desenfado y la despreocupación, pero no todos pueden acceder a un pensamiento tan banal y basado en la sencillez. 
Tú, que miras a tu alrededor como si todo el mundo se girase cuando entras, los que creen que la vida enseña a base de golpes y aún no se han caído, tú, que crees que tocar techo es llegar alto en tus proposiciones y pierdes el norte cuando ves curvas en el camino, aquellos que creen que las malas contestaciones son fruto de un trauma anterior y justifican sus acciones con experiencias sin importancia y malas épocas que solo afectan a los de su alrededor.
Egoístas, hirientes, prepotentes, ególatras, confiados e inocentes. Ni se os ocurra levantar la mirada a nuestro paso.
Bienvenidos a todos aquellos que llevaron la contraria a una masa de corazones sin dar argumentos y giraron la cabeza, desviando la mirada ante el brillo de la falta de personalidad.
No intentéis ser uno más.
Desentonad, preguntad, incomodad y reid.
Reid hasta quedar sin aliento, que no hay nada más original.
Pedid hasta agotar la lista de deseos, pues ninguno será cumplido, pero el soñar aún no tiene precio.
Y ojalá lo tuvieran las miradas de envidia, pues desde aquí dentro, no sabéis cuánto se disfruta.
No sabéis cuánto.









domingo, 4 de noviembre de 2012

Los ojos perdonan, el alma no es tan benévola.


Decir que no.

Las columnas, los pilares, las raíces, el suelo que nos sostiene. El cielo que hace sobrecogernos con cada estrella que lo surca y, las auroras boreales brillan y bailan dibujando paraisos abstractos. Nos empeñamos en apropiarnos de las nubes nombrándolas como si de nuestra propiedad fuesen y no nos damos cuenta, que valoramos lo que el anhelo nos ofrece y, que una vez poseído, nos cansa la vista. Siempre hay excepciones, si es el anhelo indicado, es el elegido para permanecer cerca, entonces, nunca es anhelo verdadero, pues su presencia tiene un lugar a nuestro lado.
Solo son palabras bonitas hasta que cobran vida en los labios que hicieron copia-pega de tus sonrisas y rindieron al fuego la última chispa de tus ojos, que, aunque rápida se convirtió en vapor, la frialdad de los pensamientos se encargó de condensar las miradas y hacerlas formar parte de la más esperada tormenta veraniega. Que ya, nos quedan lejos esos días.
Y por mucho que vire el barco, puede no encontrar la dirección correcta, porque ha de quedarse estático, o porque simple y llanamente, no es su día de suerte, y le toca perderse hasta encontrar caminos improvisados, y si eso, dar con el correcto. La fuerza que cierra mis ojos, no es cansancio sino la pareja del suspiro que parece durar una eternidad hasta que la luz desaparece y lo hace con tu presencia... Que ya no cuento las horas hasta que amanezca, y aprendí a vivir en la noche, la oscuridad se hizo mi mejor amiga y los vacíos son solo tiempos de meditación, espacios que llenar con música y no con un repaso a tus palabras. Y gracias, las que yo tengo. Que monumentos mil, mil me merezco por el alzar de manos que aclara mi existencia, y el ayudar desinteresado que suele reinar mi cama. Donde escribo lo que pienso, lo que veo. Que no es subjetividad, que hay cosas que son como son y tengo el derecho de gritarlo si eso me hace sentir mejor, y, aunque ya no me quede voz, al alma le queda coraje y eso grita mas alto que cualquiera de tus gemidos.
No necesito un cielo con estrellas para cerciorarme de que no estoy sola, lo asumí, con el tiempo. Aquel que perdí.
No podemos dormirnos en las cosas que estuvieron a punto de pasar ni yacer inventando los posibles caminos que pudo escoger nuestro andar... Que si algun día creíste que lo entenderías, estabas equivocada, y tus ojos seguirán tomando tierra cada vez que oigas un susurro, aunque no entiendas lo que farfullan los labios.
No hay segundas oportunidades. Es mentira. Y cuanto antes lo asumamos, mejor, el tiempo pasa y, puede llegar a ser lo único. Pues paso yo y doy mil vueltas a las agujas del reloj. 
Cuando tu vas, yo he ido y vuelto mil veces.
No hace falta hablar para mentir, sobra con miradas bipolares.









Varias letras.

Cuando poco merece la pena, y lo poco se convierte en la nada.


Veamos, hay dos clases de dolor, a decir verdad hay varias, según su intensidad, pero, dejémoslo en tres, seamos neutrales. Físicamente pueden herirnos, yaga que una vez curada, desaparece sin dejar apenas rastro. Sentimentalmente, cuando nos referimos a que algo nos duele, hiere de verdad, huella jamas borrable y que nos perseguirá siempre, inevitable  inalienable... Y finalmente, Dolor, el dolor de verdad, ese que agota tus fuerzas y te deja rendida en la nada, arrodillada ante lo mas sumiso, dispuesta a mil batallas con ausencia de aliento. Veremos nuestros corazones y cuerpos luchando, desistiendo y volviendo a intentarlo, porque se trata de contar los intentos y no las batallas perdidas. Pero el dolor real, ese dolor que mira a cualquiera por el rabillo del ojo, ese, ese permanece, siempre, la lucha son lágrimas, los intentos sollozos, y cada caída, cada batalla perdida, son todas las buenas noches, todas las que se perdieron, e irrecuperables, demandan normalidad.
La impotencia ha acudido de nuevo y la historia se repite, tres factores siguen intactos, inesperadamente, coincidiendo con cada dolor intenso.
Actos, personas, situación. 
Impotencia, que no puedo decir mas, que no puedo mas, que pediría perdón, que si la humillación es valorada, la acato, que solo busco final, y no un comienzo del ciclo que ya agotó mis pensamientos... Que sí, que prefiero estar vacía cuando nada hay para dar, porque nada tengo, nada queda, y nada quiero más que un "basta", un "hasta aquí", o un "ya", que deje claro que soy libre.
Que no quiero volar, solo quiero intentarlo, suéltame.
Deja que salte.





















domingo, 28 de octubre de 2012

El camino se hace ascendiendo.


La foto de cumbre; satisfactoria al menos.


Y las ventajas van y vienen y me toca ser optimista, esbozar sonrisas de complicidad y fingir lo que para algunos signifique mucho. Quiero una protección que acolche las caídas, se llamen como se llamen, y un juego sobre seguro que me aporte estabilidad. No busco encontralo en otra piel u otros pasos, quiero un "yo" por un "nosotros" y una senda de fila india. Que me merezco respirar y paradas de vez en cuando, acompañadas de deslices casuales.
No todo sale como quiero pero el azar nunca fue mi mejor amigo...y la suerte...morirá celosa. Se me escapan placeres y desahogos, dejando vacios, que de momento la calle ni se percata...agradezco la ignorancia, y las pocas ganas de escuchar. Que magnificamos las pequeñas cosas haciéndolas formar parte de una rutina tortuosa y unos ojos cansados..
Buenas noches miradas perdidas y suspiros huracanados..no me esperéis despiertos, que esta noche salgo de fiesta con los vacíos y la insensibilidad.
Luces parpadeantes al ritmo de un latido.
Música.






















domingo, 7 de octubre de 2012

Unificación.


Que no todo soy yo, si no son mi todo.



A veces nos centramos en un "yo" individual, sin saber, que no habría un "yo", si un "tu" no existiera; ni un "nosotras" por futuro, si no se formase cada "yo" con vuestra ayuda. Que decida lo que decida el tiempo, pienso jugármela con el azar para que dure lo máximo cuando llegue el clímax. Teóricamente, ahora viene dar las gracias y todo eso que nos demostramos con cada saludo, pero puesto que ya tenemos una rutina que nos condicione los relojes y delimite nuestros versos, me limito a añadir números que seguro que os suena el infinito.
De nuevo, un brindis por nuestros fallos que nos equilibran sin llegar a la perfección, que no tememos dar de lado cada vez que reimos. No sabemos si la historia esta escrita o si podemos burlar lo lógico y las topicidades, solo se, que por pocas veces que una unión así nazca, haré lo mismo por diferentes que seamos: exprimir, disfrutar, añadir, desvariar, amar, querer mas momentos entre sonrisas y lágrimas, miedos y valentías, sensaciones, preocupaciones y cabreos, que, de todo, aprenderemos después. Ahora si, gracias. Simplemente por formar parte de cada una de nosotras y personalidades diferentes. 
Es mucho mas fácil rozar el cielo cuando siete estrellas acercan el paraíso y abren sus puertas aunque solo sea de vez en cuando. Ya echo de menos su luz. 
Luceros por miradas, abridme las aguas, marcadme la senda, dejad tatuaje, no huella.
Doble infinito.
























sábado, 8 de septiembre de 2012

Que vacía no se está ni tan mal.

Me duele la cabeza de tanto levantarla, cuando no hay fuerzas ni para levantar los pies del suelo.



Claro que me aburro de pensar en monotemas...pero intento desviarme y siempre vuelvo a mi carril.
Podría escribir miles de frases bonitas, pero no tendrían sentido si me hallo vacía.
Así que, por hoy, escribiré como quiera, o pueda, más bien.

Que siendo poco fina:

Estoy hasta la polla de las buenas formas, que llegados a un punto solo hacen por cubrir lo que se piensa realmente, que seguiré diciendo lo que pienso y cagándola cuando abra la boca, pensaré mal cada vez que tenga oportunidad y reiré en silencio después.
Perderé todo y lo echaré de menos más tarde, fardaré de mil cosas porque me sorprenderé a mi misma en el pequeño día a día, pasaré de miles de cosas importantes y mandaré a tomar por culo los prejuicios...

Eso sí, jamás hablaré del dolor hasta que se refleje en mi cara, seguiré mirando con extrañeza porque sigo sin entenderte; enuncio y afirmo, que finjo el bienestar de puta madre y odio que pe pegunten por nada; que la autoconvicción es mi mejor arma y siempre pasé de los problemas por miedo a la verdad.

Que harta es poco, comparando con cuanto hasta las narices estoy de la gente bipolar, cobarde e inmadura. Que yo voy a estar ahí, pero algún día todos estaremos solos, mamá no irá cuando tengas frío, y ya es hora de decir lo que pensamos, quedarnos a gusto, afrontar las situaciones, romper el hielo, acabar con las excusas y lanzar suspiros francos al aire después de frases sinceras; que no quiero andarme por las ramas, que hay veces que esto da asco, y a la gente le encanta, pero cuando de verdad duele..ei..ya me jodería eh...
Compasión.
Sumisión.
Olvido.
Ni las cosas están tan mal, ni creo que pierda el tiempo...pero que sí, joder, que se acaba cansada y raspa cada mirada.
A vivir vacía. Que ni tan mal, ¿no?...


¿No...?
























































                                                                                                                                      Marina Gutierrez.
                                                                                                                                      Ana Teijeiro.
                                                                                                                              

                                                                                                                              Fotografía: Ana Teijeiro.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ególatra.


A dormir, dijeron.



Y una pregunta poco formulable se tropieza en los labios haciendo desprenderse una risa nerviosa... y para qué vamos a estropear las cosas...si aquí se siente la mitad y se agacha la cabeza ¿no?
Ni tampoco es todo tan negativo o mi autoconvicción es demasiado efectiva...duelen los gritos y el peso del paso del tiempo.
''Era demasiado pronto...''
Un minuto podría haberme dado esa oportunidad..podría habernos dado ese respiro para denegar la espera innecesaria, y nuestro rechazo con ella.
La razón, mente y corazón, son ahora mi santísima trinidad...puestos a soñar, soñemos a lo grande y hagamos como que la realidad es lo de menos, simple pequeñez.
Y prepotencia ''On'', que me hallo por encima de todos, por encima de tí.
Pues no me arrepiento de nada, porque nos pasamos el tiempo pensando en los ''Y si...'' pero la verdad es que las cosas duelen porque tuvieron un final feliz en el otro lado de la realidad, una paralela en la que tu escribes esto y yo no lo leo, porque estoy ocupada siendo yo.
Y seguiré poniendo buena cara aunque el morbo de la situación me pida deshidratarme, pero si me hago promesas, no es solo por la afición de gastar saliva, ni para que desaparezcan en mí, es porque un día me juré amor eterno y seguiré intentando subir aunque me rompa cada vez que salto.
Adiós a los buenos tiempos.


                                                      ''Lleguemos tarde a todos los lugares, pues lo mejor se hace esperar...''
                                                                                                                                     Inés Costa Llarena.






















































martes, 28 de agosto de 2012

Cuando cientos de poemas calmaban la fiebre.

Ni estabas ni estarás- Nach.

Cuando no era nada, ni nadie
Va por quien estuvo ahí, abrazándome
Cuando el tiempo pase y mi nombre solo sea un recuerdo
Por todos los que me cruce en el camino y me den calor
Ni estabas ni estarás…

Dónde estabas tú cuando el dolor se pinto en ocre,
Cuando aquel profesor frustrado me llamo mediocre,
Cuando pedí prestado hasta para un café,
En noches bohemias
Y el DHC trajo brotes de esquizofrenia
Tú no estabas allí sintiendo el hambre
En mis bolsillos cada amanecer
Cerveza y cigarrillos mi único placer
Cuando vi aparecer sombras en el pasillo
Y sufrí insomnio discutiendo con mi ángel, mi demonio.
Y Donde estabas tú en aquel dilema
Si la pena se estratagema
Ante problemas en cadena
Cuando cientos de poemas calmaban la fiebre
De un chaval endeble
Ahora todos quieren fotos junto al celebre
No estabas allí si me, caí me lastime
Mate mi fe cuando se fue mi hermana
Cuando tumbado en mi cama soñé que hacia milagros con un micro
Y nadie me animaba a conseguirlo.
Dime donde estabas cuando la ansiedad me ahogaba,
Cuando cada pensamiento provocada arcadas
Y temblaba cada poro de mi piel
Sin nadie que me abrazara y me dijera
Tranquilo todo irá bien.
Tú no estuviste allí,
No viste, mi mitad triste, Ni mis despistes
No fuiste muro contra los embistes
Del desprecio del cansancio del prejuicio
Hoy tan solo me ampara mi sacrificio.

En aquel dolor, en aquel frio,
En aquel temor, aquel vacio
En aquel amor cuando era crio
En aquella llama que se apagaba
Va por quien ofreció su hombro como almohada.
En aquel dolor, en aquel frio,
En aquel temor, aquel vacio
En aquel rencor hacia algo mío
En aquella amistad que se alejaba
Va por quien estuvo y a cambio no vivió nada.

Donde estarás tu cuando el futuro se tiña en negro
Y llore recordando los triunfos que hoy celebro
Creedlo es normal que no me crezca
Si me llaman dios
Cuando mi rap no les convenza me dirá adiós
Y estaré solo, mirando al pasado
Con gesto cansado
Contento y realizado
Sabiendo que lo di todo
Cuando se apaguen los focos, Se cierre el telón
Cuando solo sea otro loco en mi salón
Sin inspiración
No estarás allí
No serás bálsamo del mal sabor
De mi temor a hacerme viejo
Cuando el espejo sacuda cada arruga en mi cara desnuda
Y ante las dudas tu ternura
Nunca Acuda como ayuda
Donde estarás tú
Cuando todos me olviden
Cuando No consiga darles lo que piden y se giren
Cuando sea un hombre solitario
Suplicando afecto
Y recuerde el escenario como aquel lugar perfecto.
No estarás allí
En mis horas flojas
Tampoco estas hojas
Tampoco esta fama que me sonroja
Si el tiempo me despoja de quien quiero
Espero espabilar
Y remontar certero el vuelo como un águila
Y es que a mi lado nunca has estado
Si fui atrapado, por mis fantasmas del pasado
En aquel dolor aquella espera
Ni estuviste ni estarás
Cuando nací ni cuando muera.

Cuando llegue el dolor, y llegue el frio,
Cuando llegue el temor, llegue el vacio
Y el desamor fluya en mi rio
Cuando el éxito me gire la mirada
Va por quien me dé su hombro como almohada.
Cuando llegue el dolor, y llegue el frio,
Cuando llegue el temor, llegue el vacio
Y oiga el silencio del gentío
Cuando el olvido acaricie cada pisada
Va por quien este y a cambio no pida nada.

Dicen que a través de las palabras
El dolor se hace más tangible
Que podemos mirarlo como a una criatura oscura
Tanto mas ajena a nosotros
Cuando más cerca la sentimos.

sábado, 18 de agosto de 2012

Play me.

Ready, steady, go.



El silencio afirmó la evidencia.
Sí. Sí, tú no digas nada.
Que es mucho más fácil otorgar con unos labios sellados. Aquí todo es naturaleza y clímax, pero no disfrutable.
Inconformismo no provocado por una ausencia en particular, sino por la falta de un todo. No puedes entender lo que se cuece con loso oler el aroma de un regreso de alivio y ganas de saltar, pues unos brazos abiertos juraron adormecer la melancolía...y ya los veo cruzándose...''You say it's best when you say nothing at all''.
pero el no decir nada siempre fue de cobardes, y las decepciones se van amontonando, con la prisa, de un saludo tímido; ''Everybody knows that something is wrong, nobody knows whats going on''. Andar en una senda con fitas y flechas que evitan la intromisión de cuerpos no identificados, o eso parece.
Mi algo, nombre general para lo que los demás creen que tienes, pero que tú nunca sentiste tan lejos, y, de repente hace frío, las luces de los coches adormecen lo que parecía nítido en un principio, y el heavy metal, se hace balada.
No hay lágrimas sin causa, por ello gozo de hidratación dolorosa, porque sigo ahí, por ahora; ''Hey there now, where you go, you left me here, so unspective, you change my life, I hope you know, cause now I'm here, so unprotective''.
Y miles de canciones más, cuyo pentagrama está en mi cuerpo, junto con el mal sabor de boca de un: ''I'm just a kid and life is a nightmare''...
No se hace cuesta arriba, simplemente comienza el esfuerzo con retraso, indispensable como la diferencia horaria, para mí, innecesario; ''Cause tonight I'm feeling like an astronut, sending SOS from this tiny box''.
Pero subo, no te preocupes que no yazco tan abajo, no al nivel de las malas lenguas, si habís; ''Idon't need your help, no, no, no...''.
I'm going on, y el calor no dura eternamente. Al son de un ''Keep fighting''.









                                                                                                                                                                                                                                                                                  Pirineos '12.