sábado, 14 de julio de 2012

Oxígeno.

Arquitectos.

Es curioso. Cómo las cosas que cuestan son las mejor recompensadas en la mayoría de los casos, pues, como siempre, no todo es como esperas, y un ''adiós'' puede doler de manera diferente, más intensa, o indiferentemente.
Quemando el motor no vas a conseguir que vuelva, solo que esboce una sonrisa de burla ante las yagas de tu alma. Buena suerte. Sí. Allá tú y tu inconsciencia que tantos ratos han dado que pensar y que reír, y que temblar...
Cierto, las cosas no salen como esperas...tampoco como yo esperé...aún mejor. Que nos pille desprevenidos una ráfaga de aire que aclare las ideas que un día se agolparon en la garganta del azar. Por típico que suene.
Por típico que suene, un día en soledad hace que te encuentres con las preguntas que un día escondiste debajo de la cama como un ''ojos que no ven...'' ...pero veían, y sentían, y morían.
Así que un día te acuestas pensando ''mañana será otro día...que ahora desvarío''...y te levantas con un ''hay que parar ya''... y lo haces. No sabes muy bien como. Y ya. Libre. No se me fue de las manos...dejé que se escurriera hasta apretar con fuerza y romper con la imagen más oscura. ¿Orgullo? Sí. ¿Decepción? Por qué no.
¿Y si el fallo no fue ninguno? Ése es el problema. Acusar a alguien siempre facilita las cosas, el despecho, la venganza y la rabia...son una gran escapada a las reflexiones nocturnas. Cuando nadie tiene la culpa, cuando la situación es impensable...ahí empieza el dilema, las complicaciones... y las palabras que duelen. Pero haces bien en ser honesto contigo mismo. Y una exclamación se convierte en un punto final. Y un capricho...en una herida.
Podría decir lo que quieres oír, pero eso no es lo que hará que des un paso al frente, aunque luego tropieces con restos de corazones. Para ello intentas suavizar cada gesto por más que sabes que de poco va a servir...y un suspiro cansado marca la diferencia.
Y ahí está...ya no sangra, pero la herida con el dolor latente permanece para dañar tus pupilas con cada sobresalto de tu imaginación...y solo puedes confiar en que, lo que cuidaste, sirva de ayuda para una cicatriz sin marca...pero con rastro.
Habla. Habla aunque no sea lo que quiera. Porque toca alzar la cabeza, aunque pese la prepotencia de un pasado ordenado y un futuro por sorprender.
Saca tema de conversación, que me apetece escuchar tus letras. 


                                                        ''El daño está hecho...ahora intenta dejar la herida lo mejor posible.''


















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