miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ególatra.


A dormir, dijeron.



Y una pregunta poco formulable se tropieza en los labios haciendo desprenderse una risa nerviosa... y para qué vamos a estropear las cosas...si aquí se siente la mitad y se agacha la cabeza ¿no?
Ni tampoco es todo tan negativo o mi autoconvicción es demasiado efectiva...duelen los gritos y el peso del paso del tiempo.
''Era demasiado pronto...''
Un minuto podría haberme dado esa oportunidad..podría habernos dado ese respiro para denegar la espera innecesaria, y nuestro rechazo con ella.
La razón, mente y corazón, son ahora mi santísima trinidad...puestos a soñar, soñemos a lo grande y hagamos como que la realidad es lo de menos, simple pequeñez.
Y prepotencia ''On'', que me hallo por encima de todos, por encima de tí.
Pues no me arrepiento de nada, porque nos pasamos el tiempo pensando en los ''Y si...'' pero la verdad es que las cosas duelen porque tuvieron un final feliz en el otro lado de la realidad, una paralela en la que tu escribes esto y yo no lo leo, porque estoy ocupada siendo yo.
Y seguiré poniendo buena cara aunque el morbo de la situación me pida deshidratarme, pero si me hago promesas, no es solo por la afición de gastar saliva, ni para que desaparezcan en mí, es porque un día me juré amor eterno y seguiré intentando subir aunque me rompa cada vez que salto.
Adiós a los buenos tiempos.


                                                      ''Lleguemos tarde a todos los lugares, pues lo mejor se hace esperar...''
                                                                                                                                     Inés Costa Llarena.






















































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