domingo, 4 de noviembre de 2012

Varias letras.

Cuando poco merece la pena, y lo poco se convierte en la nada.


Veamos, hay dos clases de dolor, a decir verdad hay varias, según su intensidad, pero, dejémoslo en tres, seamos neutrales. Físicamente pueden herirnos, yaga que una vez curada, desaparece sin dejar apenas rastro. Sentimentalmente, cuando nos referimos a que algo nos duele, hiere de verdad, huella jamas borrable y que nos perseguirá siempre, inevitable  inalienable... Y finalmente, Dolor, el dolor de verdad, ese que agota tus fuerzas y te deja rendida en la nada, arrodillada ante lo mas sumiso, dispuesta a mil batallas con ausencia de aliento. Veremos nuestros corazones y cuerpos luchando, desistiendo y volviendo a intentarlo, porque se trata de contar los intentos y no las batallas perdidas. Pero el dolor real, ese dolor que mira a cualquiera por el rabillo del ojo, ese, ese permanece, siempre, la lucha son lágrimas, los intentos sollozos, y cada caída, cada batalla perdida, son todas las buenas noches, todas las que se perdieron, e irrecuperables, demandan normalidad.
La impotencia ha acudido de nuevo y la historia se repite, tres factores siguen intactos, inesperadamente, coincidiendo con cada dolor intenso.
Actos, personas, situación. 
Impotencia, que no puedo decir mas, que no puedo mas, que pediría perdón, que si la humillación es valorada, la acato, que solo busco final, y no un comienzo del ciclo que ya agotó mis pensamientos... Que sí, que prefiero estar vacía cuando nada hay para dar, porque nada tengo, nada queda, y nada quiero más que un "basta", un "hasta aquí", o un "ya", que deje claro que soy libre.
Que no quiero volar, solo quiero intentarlo, suéltame.
Deja que salte.





















1 comentario:

  1. eres fea joder, asi nooooooo!
    porres y carmen que te aman desde informaticappppp besis de fresiii
    tkamelamoosshh
    ♥ *% MooOoorEeeeNiiikAaaaaHH..! .-· te amamos *¤

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